La zona, que desde el pasado verano acumulaba ya varios casos de robo, ha visto en Halloween el origen de un nuevo golpe. Según informa La Voz de Galicia, diez chalés fueron asaltados en A Zapateira durante la noche de brujas. Gracias a sus disfraces de cacos, los criminales pasaron desapercibidos mientras se colaban en las viviendas.
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Joyas y relojes, el truco o trato de los cacos que hicieron de Halloween el origen del delito
El pasado jueves 31 de octubre fue Halloween, el origen de una tradición cada vez más presente en nuestro país. Ese día, las personas aprovechan para salir a la calle disfrazadas, especialmente los niños. Sin embargo, este ambiente también resulta propicio para que los delincuentes actúen sin llamar la atención. Tal como ocurrió en A Zapateira.
Encapuchados y vestidos de negro, los cacos se mostraron tal como son para pasar inadvertidos entre el resto de disfraces. No obstante, su profesionalidad quedó demostrada tras hurtar en 10 chalés de la urbanización, algunos de ellos separados por cinco kilómetros de distancia. No fueron golosinas lo que se llevaron pese a ser Halloween, si no todo un surtido de diferentes joyas, relojes y otros objetos de valor similares.
Un grupo de delincuentes que actúa de forma estudiada

Según las autoridades, este tipo de delincuentes actúa cuando las casas están vacías, algo que averiguan tras un período de observación, ocultos desde las calles o en el interior de un auto. Además, cuando asaltan una vivienda, calculan el tiempo que tardará la policía en llegar a la escena del crimen para desplazarse con antelación hasta su siguiente objetivo.
Siempre acceden por una ventana del primer piso. Nunca por la planta baja, que es el lugar más blindado por las alarmas y fácilmente detectable por los sensores de movimiento. Ya dentro de los inmuebles, fueron directos a las habitaciones, donde están las joyas o el dinero. Lo revolvían todo y salían por donde habían entrado.
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Otra peculiaridad que tienen estos cacos es que evitan los robos con violencia, pues de este modo se ahorran enfrentarse a los dueños de la propiedad. A mayores, también poseen conocimientos sobre cómo domar perros, por si la casa está vigilada por algún can.
En este último caso, sus habilidades les valieron para robar en 10 chalés. De todos modos, podrían haber sido más de no ser porque una vecina les sorprendió cuando volvía a su casa, provocando su huida despavorida.
Las autoridades locales consiguieron desarticular al grupo mientras huían
La policía sospechaba que podría tratarse de un grupo de tres personas que viajaban en un vehículo gris. Tras la recopilación de testigos e investigaciones, lograron detener a dos de los asaltantes: Un hombre que fue cazado durante su huida y una mujer que pretendía escapar a Alicante en bus, llevándose con ella parte del botín.
Esta vez, los asaltantes encontraron en Halloween el origen de un nuevo golpe. Sin embargo, no es la primera vez que la localidad gallega de A Zapateira es víctima del hurto. Desde el pasado verano, parece haberse convertido en el principal centro de robos gallegos.
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